Benito Pérez Galdós. Gloria. Alianza Editorial
– Ea, cierra, sube y calla. Callados subieron ambos después de cerrar. – ¡Ah! -dijo la dueña al llegar al pasillo alto-, la señorita está encerrada en su cuarto. Veo…
VICENT ROS LÓPEZ
– Ea, cierra, sube y calla. Callados subieron ambos después de cerrar. – ¡Ah! -dijo la dueña al llegar al pasillo alto-, la señorita está encerrada en su cuarto. Veo…
Me encontraba en mi propia habitación, sentado junto a la ventana abierta. Me tranquilizaba sentir el bálsamo del aire nocturno, aunque no podía ver las estrellas y sólo una luminosidad…
Miércoles. Se aproxima el momento supremo, mi señor D. Serafín. Tenemos a Espartero en puerta, decidido a que no se rían de él las Juntas ricas, ni las Juntas pobres,…
Emma Valcárcel fue una hija única mimada. A los quince años se enamoró del escribiente de su padre, abogado. El escribiente, llamado Bonifacio Reyes, pertenecía a una honrada familia distinguida…
Ante el aparato que en torno al Soberano se desplegaba, Maroto se vio perdido, se sintió fusilado… De su cráneo a su olfato descendía el olor de pólvora. Para mayor…
Y sigo. El pobre D. Carlos es víctima de su ineptitud. Las traviesas napolitanas, que iban de capa caída, llevan ahora la mejor parte. Han derribado a Calatrava y su…
Sin vituperar esta causa ni la otra, sin enaltecer a ninguna de las dos, os digo que no derraméis más sangre de españoles. Guardad esa sangre para mejores y más…
El ejército que tal hazaña consumó era un gran ejército; mas para que luciera en toda su grandeza el santo ardor patriótico y el militar orgullo que le inflamaban, era…
– Pues espérense ustedes un poco -dijo el de la Guardia, no Fonsagrada, sino el otro cuyo nombre no hace al caso-, que ahora va a venir lo más gordo.…
-Señora mía -respondió D. José plantándose la mano abierta sobre el pecho-. Por el nombre que llevo, nombre ilustre si los hay; por la salud de mis hijos, por el…