El último trabajo de Francisco Xavier Redondo Abal, bibliotecario de la Universidad de Santiago de Compostela, es interesante al menos por dos motivos. Porque pone a disposición de los colegas historiadores profesionales y pesebristas la transcripción de una fuente de información primaria, de modo que el acceso a los datos -caso que hubiera algún interés por parte del mandarinato de la cosa histórica- se haría de manera relajada, sobre todo para los becarios y/o becarias que no tendrían que desplazarse a los archivos o bibliotecas para recabar información de primera mano. Tal vez así, dándoles bien batida la materia, se animen los reyes del sexenio a estudiar el anarquismo y el anarcosindicalismo más próximo a su despacho/lecho/nicho, y hasta pudiera suceder que descubran fuera del tablado de birretes y togas buena parte de las más recientes, interesantes y frescas investigaciones sobre el anarquismo.
En segundo lugar, este libro resultará útil para quien quisiera saber algo más sobre el activismo anarquista y cenetista en un período determinado de la dictadura del general Francisco Franco, tamizada la información, eso sí, por el punto de vista de los informes policiales. El libro que tienen en sus manos no pertenece al género del ensayo sino al de fuentes o repertorios, como si se tratase de un libro de actas, o de un epistolario. Sin embargo, la introducción que acompaña al estudio y las más de trescientas notas a pie de página revelan el sello de trabajo de investigación al ofrecernos el contexto en el que se sitúan acción y personajes, empleando una técnica puntillista para precisar, ampliar u ofrecer nuevos datos.
Las Brigadas de Información, la Comisaría General de Información, los Grupos Especiales, la Comisaría General, la Brigada Político Social, como quiera que se llamen, son instrumentos al servicio del partido que ocupe el Estado para identificar, perseguir, corromper, comprar o chantajear a los que considere sus enemigos. Un poco más abajo están las cloacas, que solamanete están sucias cuando el partido político que denuncia su existencia no puede servirse de ellas.