De origen cubano y ascendencia catalana, don Fernando Tárrida del Mármol (1861-1915) cursó estudios de ingeniería en las universidades de Barcelona, Toulouse y Madrid, llegando a ejercer durante un tiempo la dirección de la prestigiosa Escuela Politécnica de Barcelona. Tempranamente influído por las ideas de su amigo Anselmo Lorenzo, don Fernando quiso contribuir a la crítica libertaria de la autoridad y el poder político mediante una aplicación sociopolítica de las ciencias exactas:
«Sea –decía– p el progreso realizado en un momento dado y a la cantidad de autoridad existente. Puesto que la felicidad está en razón directa de p, y en razón inversa de a, la fórmula de la Felicidad, F, será en aquel momento:
F = c . p/a
siendo c un coeficiente función de cierto número de cantidades finitas. F aumentará cuando p sea más grande o cuando a sea más pequeña. Si ésta disminuye constantemente y p, por su parte, aumenta sin cesar, la felicidad general F aumentará igualmente sin interrupción.
Además, p, es decir, el progreso, no puede ser infinito. Si pues a llegase a ser cero (0), la fórmula de la Felicidad general, en aquel momento, sería:
F = c . p/0 = ∞
es decir, una cantidad más grande que toda cantidad por grande que sea.»
Y ahora, piensa: ¿a que ya te sientes más feliz?